Areca Dypsis

Areca Dypsis

Areca Dypsis o Dipsys lutescens de 90 CM. de altura.

Sin duda la más popular de las palmeras entre los #houseplantlovers de todo el mundo.

También la puedes plantar en el jardín, soporta bien el frío y aguanta heladas puntuales de hasta los -2º C.

 

La maceta no está incluida en el precio.

64,00 (IVA Incluido)

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Esta palmera multicaule ─de varios troncos─ cuyo nombre científico es Dypsis lutescens, conocida también como areca, palmera de bambú o palmera de los frutos de oro, es originaria de Madagascar y puede alcanzar los 6 metros de altura. Sus hojas arqueadas miden entre 2 y 3 metros de largo, y son pinnadas, con entre 20 y 60 pares de foliolos. Sus troncos son anillados y delgados, de unos 30 cm. de grosor, lo que hace a la areca una palmera ideal para cualquier jardín. Pero además, resulta una especie ideal también en interiores, siempre que la mantengamos en una habitación muy luminosa y lejos de corrientes de aire.

Sus hojas son verdes y se desarrollan a partir de tallos delgados y redondeados de color verde claro o amarillo. Las flores son blancas, aunque en interiores no suele florecer, y sus frutos amarillos, negros cuando maduran. Se la conoce como palmera bambú por su aspecto ligero y un tanto vaporoso parecido al bambú. Se trata de una planta que se adapta fácilmente a distintas situaciones ambientales y que es capaz de desarrollarse tanto en interior como en exterior, algunos ejemplares han llegado a adaptarse a vivir a pleno sol e incluso a las bajas temperaturas, pero como planta tropical prefiere temperaturas cálidas y ubicaciones de semisombra si se cultiva en exterior.

Bien cuidada y aclimatada es una planta que permanece siempre verde durante todo el año. En interiores aporta una gran frondosidad y verdor en nuestras casas o negocios. Conviene tener especial cuidado con los riegos, ya que si se riega en exceso puede verse afectada por hongos, y resulta bastante difícil de recuperar.

  • Luz: la Dypsis lutescens es una palmera de origen tropical que puede vivir a pleno sol, pero prefiere ubicaciones de semisombra. Si se tiene cerca de una ventana conviene evitar el efecto lupa que quemaría sus hojas, que tendrán mejor color a la sombra.
  • Temperatura: la areca procede de climas entre el subtropical y tropical, en exteriores puede aclimatarse y tolerar heladas ligeras, en interior prefiere las temperaturas templadas, como cualquier planta tropical.
  • Humedad: esta palmera es bastante exigente en cuanto a humedad y precisa de una atmosfera humeda en interior. Se puede obtener el nivel adecuado pulverizando sus hojas frecuentemente, a diario en verano y una o dos veces por semana el resto del tiempo.
  • Riego: en invierno 2 ó 3 veces al mes y en verano 2 ó 3 veces por semana. Conviene entibiar el agua que utilicemos en el riego.
  • Abono: líquido cada 15 días en primavera y verano. O bien, abono sólido 1 vez al mes con un fertilizante tipo 20-20-20.

Nombre científico: Dypsis lutescens, Chrysalidocarpus lutescens, Areca flavescens.

Nombre común: Areca, palmera de bambú, palmera amarilla, palma de frutos de oro.

Origen: Madagascar.

Familia: Arecaceae.

Floración: en interior no suele darse, en exterior produce flores blanquecinas muy aromáticas durante el verano.

Ubicación: en interior en una estancia bien iluminada que reciba luz del sol tamizada, en exterior la areca prefiere la semisombra.

Riego: debemos prestar atención a que el sustrato permanezca siempre húmedo, no empapado, teniendo cuidado de que el agua no encharque el posamacetas.

Humedad: la areca exige bastante humedad ambiental, en las temporadas más secas se recomienda pulverizarla con frecuencia, de modo que se cree un microclima húmedo alrededor de la planta.

Dificultad cuidados: media.

Las inflorescencias de la areca son panículas ramificadas que miden hasta 1 metro, y surgen debajo de las hojas. Las flores son unisexuales, blanquecinas o amarillas, y brotan a finales de primavera o comienzos de verano.

La areca es una palmera que crece a buen ritmo, en su hábitat natural entre 30 y 40 cm. cada año, en climas mediterráneos cálidos o no tropicales puede crecer en torno a los 20 cm. cada año, siempre que no pase sed ni le falte comida.

 

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