Una combinación maravillosa de colores y texturas en un ramo de calas de máxima duración. Esta planta de la familia de las aráceas, conocida también como lirio de agua, flor del jarro o alcatraz, es una especie herbácea vivaz perenne, de origen sudafricano. Sus flores en forma de cono o embudo desprenden un aroma muy agradable.
Generalmente sus flores son de color blanco, pero hoy en día debido a la experimentación en botánica podemos encontrar en el mercado distintas variedades de lirio de agua. Todas ellas tienen una gran demanda debida a la elegancia de su flor, que en estas nuevas variedades puede ser de distintos colores como en el ramo de calas de la imagen, además, estas variedades se caracterizan también por tener unas hojas más pequeñas y mucho más decorativas que la típica cala blanca.
Esta planta necesita mucha humedad y se desarrolla y mantiene mejor en zonas umbrías que no reciban demasiada radiación solar. Aunque puede soportar unos pocos grados bajo cero, no tolera bien heladas intensas, por lo que es más recomendable tenerla dentro de casa en los días más fríos o protegerla convenientemente.
Nota: El color de la flor principal de este ramo de calas puede variar según la época del año.
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- Luz: las calas necesitan de una gran luminosidad, preferiblemente sin sol directo, por lo que es mejor situarlas junto a la ventana tras un visillo o a la sombra de una planta mayor que reciba la luz directa.
- Temperatura: entre 18º y 25ºC es su temperatura de confort.
- Humedad: el lirio de agua precisa de bastante humedad.
- Riego: abundante.
Nombre científico: Zantedeschia aethiopica.
Nombre común: Cala o Lirio de agua, Alcatraz, cala de Etiopía, flor de pato o flor del jarro.
Origen: Sudáfrica.
Familia: Aráceas (Araceae).
Floración: Primavera.
Ubicación: Exterior e interior en sombra.
Temperatura: 14-20ºC.
Riego: Abundante durante la floración, escaso en periodo de reposo.
Humedad: Alta 60-70%.
Dificultad cuidados: Baja.
Las calas están consideradas las flores de la pureza y la compasión y representan belleza y elegancia. Generalmente se regalan para expresar simpatía o reconocimiento. Su significado y simbología depende en gran medida de la región en la que nos encontremos.
Los griegos y los romanos ya las conocían y cultivaban, las asociaban con fiestas y banquetes por la similitud de su flor con una copa.
Sin embargo, la cala es una flor tóxica, tanto para humanos como para animales. Contiene oxalato de calcio en forma de cristales con forma de agujas llamados rafidios, lo que hace que la savia del lirio de agua pueda ser muy irritante para la piel y las mucosas.