Esta decorativa planta trepadora, clásico del interiorismo en las decadas de los años 60 y 70 del siglo pasado, está pisando fuerte de nuevo ahora que el último grito en decoración con efetos terapeúticos, el “Urban Jungle”, la ha vuelto a poner en el candelero. Y es que, seamos honestos, ¿a quién no le encanta conectar con la naturaleza sin salir de casa o de la oficina?

La Monstera deliciosa, también conocida como cerimán o costilla de Adán, es una especie de planta trepadora que en condiciones óptimas y en su entorno natural llega a alcanzar más de 20 mts. de largo. Sus grandes hojas brillantes pueden alcanzar los 90 cm. de largo por 80 cm. de ancho y su fruto, que asemeja una mazorca de maíz los 30 cm. de largo con de 3 a 5 cm. de diámetro. Con semejantes marcas no resulta extraña la etimología de su nombre genérico, que deriva de la palabra latina utilizada para definir algo “monstruoso” o “anormal”. De hecho, en algunas selvas trópicales de las que es endémica esta planta, crece desmesuradamente trepando por palmeras y otros árboles de los sotobosques en los que habita.

Sin embargo, estos registros no suelen darse en el interior de nuestras casas ─afortunadamente─, donde si la cuidamos con todos los mimos que merece podrá alcanzar una altura de hasta 2 metros, lo que para nada es baladí. Además, en maceta y en el interior de casa no dará flores ni fruto, y su crecimiento estará más controlado. No obstante, también podemos plantar nuestra Monstera deliciosa en el jardín de casa, donde si que producira flores entre mayo y octubre a partir de los tres años si se dan las condiciones apropiadas. Las flores suelen ser de gran tamaño en forma de espata y de color crema. Sin embargo, conviene recordar que aunque puede soportar puntualmente bajas temperaturas, nunca pueden estar por debajo de los 0º C ya que se quemaria la parte aérea. De modo que, en caso de cultivarla en exteriores, es imprescindible protegerla de las heladas.

La costilla de Adán requiere unos cuidados muy sencillos. Si la mantenemos en interior, será feliz en una estancia luminosa, en el exterior preferirá la sombra y no recibir sol directo. En cuanto al riego no se trata de una planta demasiado exigente, con un riego suave, evitando el encharcamiento, en verano será suficiente, y en invierno conviene espaciar los riegos hasta dejar secar el sustrato. Aunque demanda una humedad ambiental mínima, no es necesario pulverizar sus hojas porque tolera bien los ambientes secos. Así que únicamente deberemos preocuparnos de quitar el polvo de sus hojas de vez en cuando utilizando un paño húmedo de agua jabonosa. En cuanto al abono, es suficiente con añadir fertilizante para plantas verdes cada 15 días de mayo a octubre. Además, la Monstera deliciosa es muy resistente y apenas le afectan las plagas. En definitiva, esta planta requiere tan pocos cuidados para estar contenta, que es especialmente recomendable para jardineros noveles que, sin duda, disfrutarán del placer de cuidarla y verla magnífica en su hogar o negocio.