La Zamioculca es una planta fuerte, de las más resistentes y a la vez poco exigente de todas las que existen en el reino vegetal. Pertenece a la familia de las aráceas, que comprende 104 géneros y más de 3.000 especies, fáciles de distinguir por su inflorescencia característica.
Se trata de una planta tropical procedente de las regiones meridionales de África, entre las que destacan Sudáfrica, Tanzania y Kenia. En estas regiones, la Zamioculcas zamiifolia puede crecer hasta alcanzar más de un metro de altura.
La Zamioculca crece de un rizoma o tubérculo corto y de raices muy gruesas oculto bajo el sustrato. Sus tallos gruesos y robustos rebosan de vistosos foliolos pinnados de apariencia coriácea, o dicho de forma llana, tiene unas vistosas hojas de formas redondeadas en forma de punta de lanza y de un color verde oscuro muy brillante. Sus flores no tienen valor decorativo alguno y suelen ser muy raras las ocasiones donde florecen en interior. No obstante, su floración se produce a partir del verano hasta comienzos del invierno.
La Zamioculcas zamiifolia o ZZ Plant, como la llaman los ingleses para ahorrarse el latinajo impronunciable, requiere de cuidados mínimos esenciales para desarrollarse de forma correcta. Existen por tanto algunas labores que es necesario realizar para un desarrollo óptimo de la planta, como por ejemplo el riego y el abonado.
Sus hojas son tóxicas, de modo que conviene mantenerlas alejadas de niños y mascotas.
- Luz: la luz no representa ningún problema para la Zamioculca, ya que es capaz de medrar incluso sin luz natural. Puedes colocarla donde prefieras, cualquier lugar le vendrá bien, siempre que no rebiba radiación solar directa en exceso.
- Temperatura: no le gusta nada el frío, por lo que debes mantener una temperatura mínima de 15º C donde la situes. No obstante, la temperatura ideal para la Zamioculca está entre los 18 y 26º C.
- Humedad: esta planta no requiere un nivel demasiado elevado de humedad, si el ambiente es muy seco basta con vigilar el grado de humedad del sustrato.
- Riego: es más recomendable regar de menos la planta que hacerlo en exceso, ya que no tolera el encharcamiento. La Zamioculca es capaz de sobrevivir a periodos de sequía severa y en entornos parcialmente secos, por lo tanto, no es necesario pulverizar sus hojas.
- Abonado: utiliza un fertilizante liquido o disuelve un fertilizante de calidad en el agua de riego al menos una vez al mes en primavera y verano.
Nombre científico: Zamioculcas zamiifolia, Caladium zamiifolium, Zamioculcas loddigesii.
Nombre común: Zamioculca, ZZ Plant.
Origen: África oriental, desde el sur de Kenia hasta el nordeste de Sudáfrica.
Familia: Araceae.
Floración: desde el verano al comienzo del invierno.
Ubicación: zonas sombrias sin sol directo.
Riego: generoso en primavera y verano, cuando la planta recibe más luz y moderado, dejando secar la tierra entre riegos, en otoño e invierno.
Humedad: baja 20-40%.
Dificultad cuidados: muy baja.
La Zamioculca es una planta ideal para principiantes o personas con poco tiempo gracias a los cuidados mínimos que requiere. De hecho, la planta es capaz de sobrevivir incluso en situación de abandono, aunque su crecimiento será más bien escaso, por no decir inexistente.
También resulta ideal para decorar oficinas y locales sin luz natural, puesto que la luz artificial de fluorescentes o lámparas le basta para sobrevivir.
Conviene replantarla cada pocos años en un recipiente mayor, aunque probablemente serán las gruesas raices de su rizoma las que nos harán saber que ya va tocando un cambio de maceta.